Visión de OIC

La visión de OIC es glorificar a Dios mediante el fortalecimiento espiritual de los creyentes y las iglesias de todo el mundo.

El apóstol Pablo es mejor conocido como plantador de iglesias. Pero Pablo no solo comenzó iglesias y las dejó solas. Una parte vital de su ministerio fue el fortalecimiento de la iglesia, un ministerio que logró tanto a través de visitas personales (Hechos 14:22; 15:41; 18:23) como a través de cartas.

Debido a que los ministerios cristianos, a veces ya maduros, ahora existen en la mayoría del mundo, OIC es un ministerio de fortalecimiento de la iglesia. Existimos para ayudar a la iglesia a proporcionar cuidado del alma basado en la suficiencia bíblica para los creyentes que luchan con los desafíos de vivir en un mundo caído entre personas caídas. Nuestra capacitación fortalece a las iglesias en su ministerio de restaurar a los creyentes quebrantados a la gracia de Dios.

Lo que creemos y enseñamos es lo siguiente:

• La inspiración, autoridad, inerrancia y suficiencia de las Escrituras.
• El relato bíblico de la creación del universo físico, los ángeles y el hombre.
• Hay uno y un solo Dios vivo y verdadero.
• El Espíritu Santo es una persona divina igual a Dios Padre y Dios Hijo y de la misma naturaleza.
• Jesús fue engendrado del Espíritu Santo de una manera milagrosa y es tanto el Hijo de Dios como Dios el Hijo.
• El hombre fue creado en la inocencia a imagen y semejanza de Dios bajo la ley de su Creador, pero por la transgresión voluntaria Adán cayó de su estado sin pecado y todos los hombres pecaron en él.  Como consecuencia, los hombres son totalmente depravados, participantes de la naturaleza caída de Adán y pecadores por naturalmente y conducta.  Por lo tanto, están bajo condenación justa sin defensa ni excusa.
• La salvación de los pecadores es iniciada divinamente y ésta es totalmente por gracia.
• La fe en el Señor Jesucristo es la única condición para la salvación.
• Todos los que verdaderamente nacen de nuevo son guardados por Dios el Padre, para Jesucristo.
• La iglesia local es una congregación organizada de creyentes inmersos, iguales en rango y privilegio, sujetos a la Palabra de Dios e independientes de cualquier control externo eclesiástico.
• El retorno pretribulacional y premilenial de Cristo, un evento que puede ocurrir en cualquier momento.